Una pera con forma de niño, la nueva tendencia en china
Se llama «pera muñeca feliz» y, por suerte o por desgracia, ha invadido poco a poco los supermercados de Beijing, China. Aunque esta idea de dar forma a la fruta no es nueva (las sandías cúbicas son un ejemplo que todos tenemos en mente), dotarlas de características humanas sí que sería algo nuevo. De hecho, tienen la forma de un niño pequeño, o de un pequeño Buda, y por un precio que no es precisamente barato, podrías comprarlas en Europa.
El secreto está en los moldes
Desde los anales de la agricultura, el hombre ha tratado de modificar las frutas a su gusto, pero en los últimos años hemos alcanzado e punto álgido y un claro ejemplo de ello es la «pera muñeca feliz». Unas directrices que en el pasado estaban dirigidas a aumentar el tamaño y la calidad de la cosecha, hoy también buscan la estética; al menos para algunos.
La compañía que produce estas peras tan originales básicamente utiliza moldes especiales, que se colocan en la fruta cuando todavía es joven y está firmemente sujeta por el rabito. La idea la tuvo un campesino que trabajaba en los huertos Xian Zhang Hao, que consiguió unos moldes y, después de ver el éxito que habían tenido en China, comenzó a exportar la fruta a Europa.
Lo interesante es que la empresa Fruit Mold Co. produce moldes de todas las formas y tamaños, prestando especial atención al mundo de las calabazas. No es necesario que la fruta este hasta su recolección en el molde, basta con que tome la forma y luego la mantenga hasta que esté completamente madura.
