Cómo cocinar huevos de pato
En cocina los huevos de pato se pueden usar como los huevos de gallina, aunque es importante recordar que se deben utilizar menos porque son más grandes. Por lo tanto, los huevos de pato se pueden cocinar hervidos, revueltos, en una tortilla o en platos cocinados en el horno.
Si queréis hervirlos, después de haberlos puesto en una olla y haberlos cubierto con agua fría, encended el fuego. Una vez que el agua hierva, apagad el fuego y dejad que los huevos reposes durante unos 12 minutos. Si es necesario, enfriadlos y sumergidlos en agua helada.
Al ser más grasos que huevos de gallina suelen hacer más ricos los productos horneados, las tortillas son más vistosos y los huevos revueltos más cremosos.
Las propiedades de los huevos de pato
En general, los huevos son una excelente fuente de proteína de alta calidad. La yema de huevo es rica en grasa y colesterol, así como en muchas vitaminas y minerales. Un huevo de pato es ligeramente más nutritivo que un huevo de gallina debido a su tamaño.
Incluye en concreto vitaminas como la vitamina B12, que es necesaria para la formación de glóbulos rojos y protege los sistemas nervioso y circulatorio.
Beneficios de los huevos de pato
Las yemas de huevo de pato tienen un color amarillo anaranjado, proveniente de unos pigmentos naturales llamados carotenoides. Los carotenoides son compuestos antioxidantes que pueden proteger a las células y al ADN del daño oxidativo, que puede conducir a enfermedades crónicas y relacionadas con la edad.
La yema también es rica en lecitina y colina. La colina es una vitamina y es especialmente importante para la salud del cerebro.
Un estudio de casi 2.200 adultos mayores demostró que los niveles más altos de colina en la sangre se traducían en una mejor capacidad de funcionamiento del cerebro. Durante el embarazo la colina apoya el desarrollo saludable del cerebro fetal.
La clara, además de ser rica en proteínas, también es capaz de protegernos contra las infecciones, gracias a los numerosos compuestos que tienen propiedades antibacterianas, antivirales y antimicóticas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunas personas pueden ser alérgicas a los huevos de pato y que no son adecuados para personas con alto riesgo de enfermedades cardíacas.
Almacénalos y cocínalos adecuadamente para evitar enfermedades transmitidas por los alimentos.