Leche de cacahuete: una alternativa cada vez más popular
La leche de cacahuete no es una de las mejores opciones cuando se trata de plantas alternativas a la leche real. Soja, arroz, coco, almendras… la lista de posibilidades es larga y hay para todos los gustos. Sin embargo, esta particular «leche» extraída de los cacahuetes, uno de las últimas en incorporarse a este panorama, se está convirtiendo en un favorito entre los consumidores, especialmente en el extranjero.
Una vez más, recuerda que se utiliza la palabra «leche» por hacerlo más fácil, aun siendo conscientes del uso indebido del término, tal y como además estableció, el Tribunal de Justicia de las Comunidad Europea en junio de 2017. De hecho, el Tribunal ha decidido que los productos de origen vegetal europeos deberían renunciar a la palabra «leche».
La última en llegar, pero ya es una de las favoritas
Si miramos hacia el otro lado del atlántico, es la leche de almendras la que domina los sustitutos de la leche tradicional. De acuerdo con el análisis, el consumo de leche de almendras ha crecido un 250% entre 2010 y 2015, desbancando así a la leche de soja de la primera posición. En Europa, la primera posición es más difícil de desbancar, y aun si eres un amante de las almendras, la «leche» de cacahuetes podría convencerte de abandonar la de soja.
De hecho, el sabor, como era de esperar, definitivamente recuerda al de los cacahuetes, pero en forma líquida con una consistencia rica e intensa en comparación con otros productos vegetales. Si beber un vaso de leche de cacahuete es demasiado para ti, usarla en la cocina para hacer dulces y postres sin duda estimularía tu creatividad.
Propiedades de la leche de maní
Pero, ¿cuáles son las ventajas (y desventajas) de la leche de maní? En primer lugar, hay que acordarse de que, por razones obvias, esta alternativa no es adecuada para quienes son intolerantes o alérgicos a los cacahuetes. El producto en sí es rico en calorías, más de 150 por cada taza de 250 ml, y contiene interesantes dosis de proteínas y grasas monoinsaturadas, así como otros nutrientes como la vitamina E, la vitamina B3, el cobre, el magnesio y el fósforo. La leche de cacahuete es una de las más ricas en grasa con 11g por taza, solo superada por la leche de coco que alcanza los 45g.
Sin embargo, la leche de maní contiene mucho menos calcio que la leche de vaca. Un vaso contiene tan solo el 2% de la ración diaria recomendada, mucho menor que otras bebidas de origen vegetal como la de soja (de 20 a 40%), la de arroz (30% de la ingesta diaria recomendada) y la de almendra (30-45%). Tal vez no sea la novedad capaz de desbancar a la soja y la almendra del trono de los productos vegetales, pero para los amantes de los cacahuetes es sin duda una alternativa deliciosa.
