¿Qué es la dieta Sirt?
¿Cuál es la dieta Sirt? También conocida como la «dieta del gen delgado», esta dieta se basa en la activación de un tipo concreto de proteínas, las sirtuínas, las cuales pueden acelerar nuestro metabolismo. En la práctica, se trata de estimular nuestro cuerpo para quemar las calorías asimiladas más rápida y fácilmente con nuestras comidas diarias.
Cómo funciona la dieta Sirt
El problema, como en todo, es que cuando las soluciones son demasiado sencillas pueden ocultar algunos peligros. En este caso, los científicos no están del todo convencidos de que exista algún tipo de correlación entre las sirtuínas (o genes) y la pérdida de peso. Vamos a aclarar esto: nuestro ADN definitivamente juega un papel importante en nuestro metabolismo, pero aún no estamos seguros de cómo va todo esto.
No es seguro que las sirtuínas realmente activen ciertos genes, o si de alguna manera pueden afectar directamente nuestra grasa o a nuestra masa magra. Según informa Laura Rossi, nutricionista, en una entrevista con Wired: «hablar sobre la acción de un alimento o sustancia específica con respecto a la activación de un gen es como mirar un paisaje por el ojo de una cerradura.»
¿Qué comes con la dieta Sirt?
En los primeros tres días de la dieta, solo se consumen batidos verdes y tan solo una comida sólida al día. En los próximos cuatro días, se añadirá una comida adicional de entre 1.000 y 1.500 calorías. Esta fuerte reducción de calorías conduce a una pérdida de peso casi inmediata, que luego se mantiene en la segunda fase de la dieta Sirt, que dura otras dos semanas, con el objetivo de mantener los resultados logrados en la primera.
La clave del éxito sería obviamente ingerir comida Sirt: desde el té verde matcha hasta la famosa col rizada, pasando por el cacao y el vino tinto. También encontramos cebolla roja, alcaparras, pescado rico en omega, soja, nueces y cúrcuma. El apio, las gambas y el trigo sarraceno cierran la lista. Dan mucho protagonismo a las verduras, en resumen, una dieta rica en moléculas que, independientemente de la acción sobre los genes, son muy buenas para el organismo. En cambio, hay que ingerir con moderación el vino tinto y el chocolate, que tienden a ser más calóricos.
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