Las moras, 7 cosas que no sabías acerca de esta extraña fruta
Es muy probable que en tu supermercado las puedas encontrar en una baldita del departamento de frutas, junto con otras bayas como los arándanos. Estamos hablando de las moras, una fruta muy particular y apreciada por casi todo el mundo, que a menudo termina decorando cócteles veraniegos o ricas macedonias. Sin embargo, estas bayas esconden algunos misterios que vale la pena descubrir, ya que algunos son realmente sorprendentes.
1. 100 frutas encerradas en una sola
Seguramente habrás notado cómo el aspecto de la mora en realidad no nos recuerda a una sola fruta. Bueno, pues es exactamente lo que parece: se define propiamente como fruta agregada, ya que en realidad está compuesta por un centenar de drupas, ¡cada una con su propia semilla!
2. Desde la antigüedad (aunque no tanto)
Se cree que la frambuesa se ha consumido durante más de un milenio, incluso si su cultivo comenzó hace relativamente poco, hace unos 400 años. Si en un principio se extendió sobre todo en Francia e Inglaterra, hoy en día son Polonia, Rusia y Serbia quienes se disputan el título de productor más prolífico.
3. Variedades y colores
Estamos acostumbrados a identificar, para bien o para mal, una sola variedad de moras, pero en realidad, hay muchas especies, más de 200 según los últimos cálculos. Pero, sobre todo, las hay de muchos colores diferentes, de rojo a negro pasando por la variedad gold, con un amarillo brillante, dulce y muy sabrosa.
4. Una encrucijada sin fin
Por si las múltiples variedades no fueran suficientes, algunos agricultores han ido aún más lejos, probando con algunos cruces con otras bayas. Un ejemplo de ello, aunque no sea demasiado conocido, es el longberry, una fruta que proviene de la combinación de mora y frambuesa.
5. Moras y simbolismo
La verdad es que no se conoce mucho, pero en realidad hay un intrincado simbolismo en esta fruta: en el arte cristiano, la mora se consideraba un símbolo de bondad. ¿Y por qué? Pues porque su forma puede recordar, al menos poniéndole un poco de imaginación, a un corazón, y su jugo rojo cuando te manchas los dedos es como sangre, ambos tomados en el sentido más amable. En Filipinas, hay una rama de la planta de mora que se utiliza para mantener a raya a los espíritus malignos, mientras que en Alemania se ataban palos de esta planta a los caballos para calmarlos.
6. Una fruta que no madura
Otra curiosidad, la mora, a diferencia de otras muchas frutas, no continúa madurando una vez que se recoge de la planta. Por tanto, si tienes alguna zarza a mano, recuerda que solo podrás recoger la fruta en el momento preciso.
7. Más vitamina C que la naranja
Sí, estas leyendo bien, la mora contiene más vitamina C que las naranjas, y también es muy rica en fibra y antioxidantes. Hoy en día explotamos estas propiedades, aunque en el pasado ya se usaba para lavarse los dientes y el ardor de ojos.
