El boniato, beneficios y propiedades de este superalimento

El boniato tiene un alto poder nutricional, piensa que una dosis normal aporta tanta vitamina A como para cumplir con los aportes diarios necesarios. No es casualidad que haya obtenido recientemente la calificación de superalimento y cada vez se consuman más. Vienen de América y por esta razón se les llaman a veces patatas americanas.

Lo encontramos en todos los supermercados y comprarlo se ha vuelto muy fácil. Pero cuidado de no confundirte: hay muchas variedades, desde las más coloridas hasta las más apagadas, aunque boniatos todos, a fin de cuentas. De hecho, solo cambiarán de color, la forma siempre permanece igual, larga y afilada.

Cinco razones para preferirlos antes que a las patatas normales

Las propiedades nutricionales son significativamente más altas:

1. Son un poderoso anti-aging natural, gracias a su alto contenido de carotenoides, flavonoides y antocianinas, sustancias antioxidantes fantásticas que evitan los temidos signos del envejecimiento y le dan a la piel ese aspecto brillante. La mayoría de estos se concentran principalmente en la cáscara.

2. La panacea para el azúcar en la sangre, porque contiene azúcares más complejos que las patatas comunes, por lo que su índice glucémico es más bajo y tienen menos calorías. Sin duda una gran ventaja para los que quieren cuidar su línea.

3. Contiene grandes dosis de Cajapo, un elemento beneficioso que también se encuentra en la cáscara y que ayuda al cuerpo a reducir el colesterol malo. En Japón, incluso se consume crudo, para extraer intactos todos sus nutrientes, usándolo como tratamiento homeopático para la anemia, la hipertensión y la diabetes.

4. Una buena recarga de magnesio y potasio nunca viene mal, de hecho, son además ricos en fibras, minerales y vitaminas, en particular A, B y C.

Los tres métodos de cocción más populares

El boniato aporta un verdadero toque de estilo en la cocina y también es muy versátil. Como cualquier tubérculo, se puede hervir y freír, aunque los tiempos de cocción son un poco más largos. Ten en cuenta que es esencial que nunca le quites la cáscara, porque como ya te hemos comentado, es la parte más rica de nutrientes. Aquí tienes tres trucos muy facilitos para maximizar su sabor, ya de por si intenso y agradable.

1. Hornéalo entero y sazónalo con aceite y hierbas aromáticas. Obtendrás una consistencia tan cremosa y compacta, parecida a la de la calabaza, que podrás hacer un delicioso humus de boniato. Una especie de puré con especias que te será muy útil para acompañar diferentes platos.

2. Asaditos al horno ​​son una maravilla, córtalos en palitos pequeños y a la parrilla. Finalmente, sazónalos como quieras, van genial con todo. También puedes combinarlo con nueces pecanas en una excelente ensalada aderezada con vinagre balsámico.

3. La manera más rápida es, sin duda, al microondas. Simple y práctico, solo tienes que humedecer el boniato con agua, pincharlo con un tenedor y envolverlo en papel de hornear. Colócalo dentro y pon el microondas a máxima potencia, hasta que el boniato se ablande. El resultado es estupendo.

Las sutiles diferencias con la batata

Antes de comprarlo, es bueno tener estos consejos en mente: antes que nada, asegúrate de que su piel esté firme, sin arrugas, grietas o machucones, para que se conserve durante más tiempo; es mejor elegir los que provienen de la agricultura ecológica porque además de estar más controlados, tienen mejores características organolépticas; además, es bueno no cometer el error de confundirlos con la batata, otro tubérculo que pertenece a la misma familia.

De hecho, esta variedad tiene una consistencia más seca y leñosa y un color marrón avellanado que tiende a gris. Además, los nutrientes que aportan son diferentes. Los supermercados han contribuido en gran medida a este lío, confundiéndolos erróneamente con los boniatos. Lo cierto es que hay tantos tipos de boniatos que nos asombra: marrones con la pulpa naranja, dorados con la pulpa más clara o incluso de un color púrpura brillante, con un excelente retrogusto a castaña.