Los Gurung: los recolectores de miel alucinógena del Himalaya
Habrá pocos productos capaces de presumir de tal compendio de circunstancias extrañas ligadas a su elaboración como la miel alucinógena del Himalaya: producida por las abejas más grandes del mundo, con polen de flores venenosas, cosechada por una antigua tribu nepalesa (los Gurung), proveniente de colmenas que pesan más de 60 kilos y situadas en uno de los picos más inaccesibles del mundo (a unos 3000 metros sobre el nivel del mar). Prepárate para descubrir uno de los productos más especiales que existen sobre la faz de la tierra.
Los Gurung y la abeja de los records
No hay miel sin abejas, y en este caso, aunque haya un gran debate en torno al tema, estamos hablando de una especie muy particular: la Apis dorsata laboriosa. Sucede que, amen de otros hechos sorprendentes, es la abeja más grande del mundo, con insectos adultos que pueden medir hasta 3 centímetros. Fabrica sus colmenas en las mesetas nepalís situadas a 2500 y 3000 metros de altitud, recolectando polen situado hasta a 4000 metros, altitudes impensables para cualquier otro insecto de ese tipo.
Esta abeja construye su megalópolis compuesta de miles de abejas en la roca desnuda, colmenas que pueden pesar hasta 60 kg y que están suspendidas en el vacío. Cualquiera que sea tan imprudente como para acercarse demasiado recibe una advertencia, una especie de ola que las abejas hacen con sus alas, creando un efecto visual similar al de las olas de los estadios de futbol. El que avisa…
A pesar de estas alturas inverosímiles y los accesos imposibles, hay una tribu perteneciente al pueblo Gurung, pero muy aislada, que se ha especializado en recolectar estas colmenas. Armados con algunas herramientas típicas del oficio, siguiendo caminos que han sido transmitidos generación tras generación y subiendo por peligrosas escaleras hechas de bambú, hasta que llegan a su lugar de recolección. Suspendidos a cientos de metros, y rodeados de miles de abejas enrabietadas, los Gurung del Himalaya van a la búsqueda de la miel alucinógena.
La única e inimitable miel roja
Durante la primavera, en las zonas de situadas a alturas elevadas florecen ciertas flores muy especiales, ricas en ciertas toxinas llamadas grayanotoxinas, similares a las que encontraríamos en otras plantas como la azalea. Es en ese momento cuando las abejas situadas en los puntos más altos logran recolectar su polen, para producir una miel con un característico color rojo.
Hablamos de una miel alucinógena, cuyas propiedades son muy apreciadas por los Gurung, aunque lo cierto es que prefieren venderla, a cinco veces el precio de una miel normal. Tan solo dos cucharaditas son suficientes para comprobar sus efectos, que muchos comparan en el consumo de marihuana, aunque si se abusa puede costarte muy caro, llegando incluso a sufrir crisis respiratorias.
Lo que pasa es que ahora nos encontramos casi en un punto sin retorno: la población de estas particulares abejas se reduce cada vez más, y cada vez menos Gurung resisten la tentación de abandonar esta inhóspita región del Himalaya para acercarse a los centros urbanos más cercanos.
Podríamos estar ante los últimos años de este increíble producto, que, alucinógeno o no, en el remoto caso de que consigas tenerlo entre manos, será complicado que te resistas a probarlo.
