Los árboles hablan entre sí, según afirma la investigación de la científica medioambiental Suzanne Simard. Según el investigador, los árboles son capaces de interactuar entre sí e incluso de intercambiar nutrientes si es necesario.
Gracias a las extendidas redes de hongos que se encuentran bajo tierra, los árboles, a lo largo de milenios, habrían sido capaces de interactuar y explotar inteligentemente estas redes subterráneas como si fueran verdaderos cables de conexión.
Según el estudio, los hongos son de gran importancia en el ecosistema forestal y, con el tiempo, han aumentado cada vez más su simbiosis con las plantas y otros organismos vegetales.
Los hongos serían capaces de comunicar a las plantas sobre los cambios ambientales en el bosque, así como la necesidad de transferir nutrientes a una planta que está enferma o en dificultades.
La simbiosis entre los hongos y las plantas se conoce desde hace mucho tiempo, de hecho, los hongos a través de su micelio recogen los nutrientes del suelo y los intercambian con las raíces de la planta que, a cambio, proporcionan la mayor cantidad de sustancias útiles a los hongos y resultantes de la fotosíntesis.
En este proceso, una conexión directa entre una planta y otra se hace posible a través del micelio de los hongos.
Este tipo de simbiosis también se llama micorriza. A través de la micorriza los hongos colonizan partes de las raíces de diferentes plantas creando una conexión natural incluso entre plantas lejanas.
Según el estudio, la simbiosis entre las redes de hongos y las plantas es tal que puede incluso suministrar a las plantas no deseadas sustancias tóxicas, o aumentar su sistema de defensa inmunológica y así protegerlas de las enfermedades.
Además, los árboles más grandes podrían ayudar a los más pequeños y menos expuestos a la luz solar con nutrientes transmitidos a través de las conexiones de la red de hongos.
Gracias a la investigación de la científica Simart, parece que las plantas son organismos mucho más complejos de lo que se podría pensar y que los ecosistemas de la Tierra están interconectados de forma perfecta y equilibrada.