La granada, propiedades de una fruta super saludable
El granado es originario de Irán, pero lleva siglos presente en el Cáucaso; con el tiempo se ha adaptado a los ambientes con veranos calurosos e inviernos suaves, como nuestro clima Mediterráneo. Los antiguos romanos, debido a su forma, lo llamaron malum granatum, o manzana con semillas. Dentro de su corteza rojiza se encuentran los numerosos y jugosos arilos rojizos, es decir, esos granos de sabor agrio y que contienen diferentes propiedades para nuestra salud.
Una comida ingeniosa
Esta fruta, que recibe el nombre de granada (el árbol se llama granado) es una verdadera bomba de vitaminas y sustancias beneficiosas para nuestra salud. De hecho, las pequeñas pepitas rojas que son las bayas contienen agua, vitaminas A, C, K y E y el grupo B, así como numerosas sales minerales importantes como potasio, zinc, cobre y fósforo. Un alimento especialmente adecuado contra las enfermedades causadas por los cambios estacionales.
El ácido púnico (del nombre científico de la granada, Punica granatum) también abunda, siendo particularmente eficaz como inhibidor del cáncer de mama. Además de todo esto, la granada también es conocida por sus propiedades antioxidantes, que fortalecen el sistema inmune y los diuréticos. Entre los beneficios de sus antioxidantes, en concreto el ácido elágico (que el zumo de granada contiene más que cualquier otro zumo de fruta), está el de contribuir a la erradicación del colesterol malo.
Algunos estudios también han destacado los efectos antibacterianos y antimicóticos con respecto a la higiene oral, al alivio del dolor y la debilidad muscular. Además, el jugo de granada también se usa para la elaboración de cosméticos. A pesar de que las pequeñas pepitas rojas contienen grandes beneficios para nuestro cuerpo, ojo con pasarse, ya que en grandes cantidades, hay quienes podrían ser alérgicos a algunos de los muchos ingredientes activos contenidos en los granos de la granada.
Cómo comerla
Es ideal como un tentempié sano o como ingrediente en muchas recetas, a menudo se utiliza en la preparación de postres y bebidas, pero no faltan aplicaciones en aperitivos, primeros platos y guarniciones. La mejor manera de consumir la granada es consumirla fresca, tanto en fruta como en zumo, que lo obtendremos exprimiéndola con un exprimidor corriente. Además, los granos se pueden agregar a la macedonia de frutas, al yogur, al carpaccio de pescado y de verduras. Para este último, se recomienda combinar los granos con col lombarda y cereales. Los granos de la granada son también un ingrediente muy sabroso para acompañar frutos secos.
Cómo pelar la corteza de la fruta
Una característica distintiva de la fruta es el esfuerzo que se requiere para abrir su cáscara y desgranar los arilos y poder saborear así sus granos rojos. Hay varias maneras de cortar la fruta. En general, basta con cortar la cáscara y luego «dividirla» en varias partes con las manos. Cuidado porque estos casos existe un alto riesgo de manchar el mantel o el mostrador de la cocina con el jugo de los granos cortados o aplastados involuntariamente. Un truco realmente útil e ingenioso para resolver este problema es dividir la fruta en dos o más partes con un cuchillo y sumergirlas en un recipiente con agua; allí los granos se desprenderán con los dedos, yendo poquito a poco, hasta que se hayan soltado por completo del interior.
