El cambio climático causa huracanes más peligrosos
El cambio climático causa huracanes más peligrosos, según el último estudio realizado. En las zonas del océano más cercanas al ecuador, cada año, de mayo a noviembre, se dan las condiciones ideales para que se formen estas poderosas tormentas tropicales.
¿Qué son los huracanes y cómo se forman?
El cambio climático provoca huracanes más peligrosos, según una nueva investigación realizada en los Estados Unidos. Debemos precisar que el término huracán se refiere a los ciclones tropicales que se forman en el Océano Atlántico, mientras que cuando se forman en el Océano Pacífico se denominan tifones.
Los ciclones se generan debido al calor liberado por el agua del océano que, junto con el vapor de agua y las corrientes de aire circundantes, crean vientos circulares que, al alcanzar altas velocidades, dan lugar a huracanes.
Hay una ley de la termodinámica por la cual la temperatura y la humedad del planeta se vinculan mediante una relación muy precisa. Según esta ley física, por cada medio grado de temperatura en el ambiente, la humedad atmosférica aumenta proporcionalmente en un 3%.
La humedad es verdadero combustible para los huracanes y cuanto más caliente esté el océano, mayor será el riesgo de un ciclón tropical destructivo.
Además, cuanta más humedad haya en la atmósfera, más poderoso será el huracán, que causará muerte y destrucción.
Relación entre el cambio climático y los huracanes
La demostración de que el cambio climático causa huracanes más peligrosos es el resultado de las investigaciones realizadas por la Universidad de Wisconsin junto con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de América (NOAA).
En el estudio se examinaron cuidadosamente más de 30 años de información y datos sobre todas las tormentas tropicales del mundo.
Los investigadores verificaron que cada diez años, la probabilidad de que una tormenta alcance una potencia de categoría 3 o superior aumenta en un 8%.
Esto significa que hoy en día, la probabilidad de que un huracán alcance una potencia de hasta 208 km/h es casi un 25% mayor que en los años 90.
Este nuevo estudio coincide y confirma plenamente otras investigaciones publicadas en el pasado. Se espera que esta nueva confirmación sea útil para que la opinión pública y las políticas ambientales se orienten hacia las consecuencias del cambio climático.
