Cigalas come plástico: ¿un problema para el hombre?
Las cigalas son crustáceos de gran valor y calidad muy apreciados en la cocina por su delicadeza, pero la investigación también ha señalado un aspecto preocupante que las caracteriza.

Las cigalas comen plástico y según un nuevo estudio realizado por el Departamento de Ciencias de la Vida y del Medio Ambiente de la Universidad de Cagliari, el resultado es preocupante, tanto por las consecuencias sobre la salud de los ecosistemas marinos como por el hombre que luego se alimenta de estos crustáceos.
Las cigalas comen plástico y desmenuzan los plásticos ingeridos gracias a un sistema digestivo que es capaz de triturar las partículas de plástico esparcidas en los océanos procedentes de la contaminación.
Una vez que las partículas de plástico se han triturado, después de haber contaminado la cigala, son expulsados y terminan siendo ingeridas por otros ecosistemas marinos más pequeños.
La gran preocupación por los plásticos en los mares se ha centrado principalmente en los mamíferos marinos y los peces, y hasta ahora, ningún estudio se había centrado en el análisis específico de crustáceos como las cigalas.
En los océanos de todo el mundo, la acción mecánica de las olas, junto con muchos otros factores como los rayos ultravioleta del sol, crean las condiciones ideales para romper los plásticos en piezas microscópicas llamadas microplásticos.
Sin embargo, según este nuevo estudio, crustáceos como la cigala también podrían desintegrar los plásticos, creando partículas muy peligrosas que, si se dispersan en los mares, podrían causar daños al medio ambiente.
